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| Por primera vez campeón del Superliga 2010 | 
Sabah exorcizó sus fantasmas y decidió volver a cobrar una pena máxima  pese a que había decidido, hace 15 días, no volver a hacerlo. El  mexicano desde los once pasos se llenó de seguridad y marcó el primer  gol que abrió el camino de la victoria. 
Después el mismo delantero logró un golazo al prender un balón, fuera  del área, que techó al arquero y se internó en la red; y aunque  Revolution pudo lograr un gol para ponerle dramatismo a la Final,  Morelia aguantó estoico paralevantar el trofeo que los proclamó como  Campeones de la Superliga 2010. 
Morelia se convirtió en el tercer equipo mexicano en ganar la justa,  antes lo hicieron Tigres y Pachuca; Revolution es el único equipo de la  MLS que ha logrado ser Campeón pero esta noche perdió la oportunidad de  repetir la hombrada. 
EL PARTIDO
“Mejor que tire otro” declaró Miguel Sabah el pasado 18 de agosto  después de haber fallado una pena máxima frente a San Luis. El delantero  perdió la fe en sí mismo y decidió no volver a ser el hombre encargado  de cobrar los tiros penales. 
Después de autoretirarse candidateó a Luis Gabriel Rey y Jaime Lozano  comolos indicados para hacerlo. Pero la vida lo puso otra vez ahí, en  el camino de los once pasos que llevan a la gloria o te catapultan al  infierno. 
Morelia peleaba su primer título de Superliga ante un Revolution que se  convirtió en un equipo duro, que se defendía bien y poco se ocupaba de  atacar porque esperaba el momento perfecto para matar. 
Pero Barnes había trabado a Luis Gabriel Rey en el área y Carlos Batres,  el silbante del encuentro, decidió marcar la pena máxima. Sabah olvidó  sus palabras y tomó el balón con inmediatez. El delantero se echó para  atrás, hizo una breve carrera y conectó el balón con la pierna derecha;  segundos antes el dramatismo había llegado a la cancha, pero Sabah  concentró la mirada en la red donde tenía que internar el esférico. 
El balón entró con fuerza en el centro del marco americano; Sabah dejó  el miedo atrás para convertirse una vez más en el hombre de seguridad en  la ofensiva michoacana. 
Por eso cuando Miguel logró conectar un balón que ni siquiera tocó el  césped y que entró con pulcritud al techar al arquero, ni él mismo se  sorprendió. Lo que había hecho era un golazo, pero este sólo fue fruto  de la confianza que le dio volver a anotar por la vía penal. 
Antes los michoacanos lo habían intentado con un disparo de Pineda que  pegó en el travesaño, un zurdazo de Lozano que el portero de Revolution  logró desviar y un disparo de Sabah que se fue demasiado cruzado; pero  el último toque había fallado, lo que le faltaba al equipo era seguridad  y Miguel terminó por dárselas. 
Sin embargo, el cuadro de Tomás Boy sucumbió ante la presión de los  locales y en una jugada de pared entre Alston y Schilawski, Revolution  puso la pizarra con un 1-2 que le impregnó dramatismo a la Final de  Superliga. 
Pero Sabah había marcado el gol del millón de dólares y aunque  Revolution lo intentó hasta el final, y el delantero salió expulsado  dejando a su equipo con 10 hombres en los últimos minutos de juego,  Morelia se llenó la cartera de dólares. 
